Qué es un trauma emocional: cómo superarlo
Trauma. Qué palabra más impactante a nivel emocional. Posiblemente, escuchar la palabra trauma despierte en ti emociones como dolor, tristeza, angustia… Si miras hacia dentro ¿puedes identificar algo en tu vida, en tu pasado, en la actualidad… que se relacione con esta palabra?
Cuando hablamos de trauma emocional hacemos referencia a una herida de aspecto emocional y no tanto física. Normalmente surge cuando vivimos una experiencia repentina, traumática y muchas veces inconsciente.
Es importante tener en cuenta que, pese a ser emocional y no físico, puede causar sintomatología física teniendo efectos de larga duración en la persona que lo padece.
Para tratar y superar el trauma emocional, el primer paso será visibilizar nuestro dolor.
Resumen de contenidos
ToggleLa necesidad de entender el trauma emocional
Es necesario integrar el trauma para poder procesarlo. En nuestro centro de Granollers, muchas veces, vemos como la persona ha cicatrizado la herida y considera que es algo ‘’pasado’’ que le dolió pero actualmente no repercute en su vida diaria.
Te pongo un ejemplo, siento ansiedad que no se realmente de dónde viene aunque se despierta ante determinados estímulos. Si miramos hacia nuestro interior y vemos nuestra línea de vida, es decir, nuestro recorrido vital desde que nacemos hasta la actualidad, podemos observar como hay determinadas heridas que, pese a pensar que ya están cicatrizadas, no nos damos cuenta de que pueden estar cicatrizadas pero no desinfectadas.
¿Qué será necesario en estas ocasiones?
Como bien hacemos en terapia, siempre que el paciente desee acceder a esta experiencia vital que ha dejado herida, será necesario abrirla de nuevo.
Posiblemente sea un proceso doloroso. ¿Imaginas lo que puede doler abrir una herida una vez está cerrada? Este proceso, en un primer momento va a doler, pero es necesario reabrir mediante terapia psicológica para la gestión del trauma y así poder coser y cicatrizar.
Qué es un trauma psicológico
Si definimos en pocas palabras qué es un trauma psicológico podríamos decir que se trata de una reacción que ocurre cuando un individuo experimenta un evento inesperado o un evento muy estresante que causa problemas porque provoca emociones muy intensas que el individuo no puede procesar o controlar.
Cómo difiere el trauma psicológico del trauma físico
Se considera trauma físico a cualquier daño interno o externo causado por agentes físicos o mecánicos externos. Este tipo de lesiones son muy comunes y pueden ser causadas por accidentes de tráfico, accidentes domésticos, accidentes laborales, accidentes deportivos e incluso delitos.
Por otro lado, el trauma psicológico hace referencia a una situación repentina e inesperada, que no se puede gestionar, afecta la salud de quien lo experimenta y como resultado la persona se ve afectada psicológicamente.
Conceptos básicos en psicología del trauma
- Estrés: El estrés se puede definir como un estado de preocupación o tensión mental resultante de situaciones difíciles. Todos los humanos experimentamos algún grado de estrés como respuesta natural a amenazas y otros estímulos. La forma en que respondemos al estrés determina cómo afecta nuestra salud.
- Afrontamiento: Pensamientos y acciones que permiten a las personas afrontar situaciones difíciles. Implica aquellos procesos cognitivos, afectivos y conductuales cambiantes que se desarrollan para gestionar demandas externas y/o internas específicas que se consideran excesivas o están más allá de los recursos de uno.
- Emoción: Cómo reacciona nuestro cuerpo a los cambios o estímulos en el entorno y dentro de nosotros mismos.
- Amígdala: Es una estructura subcortical ubicada dentro del lóbulo temporal medial. Este elemento está conectado con la mayoría de áreas del cerebro y es un núcleo de especial relevancia que puede influir en el funcionamiento de todo el sistema nervioso y el organismo.
- Disociación: La diferencia entre lo que la gente piensa y la realidad del momento. Esta realidad está fuera de la mente y tiene que ver con el mundo que nos rodea o interno, entonces una persona está separada de sus actividades mentales.
- Psicoterapia: El proceso de tratar una enfermedad mental mediante la consulta con un psiquiatra, psicólogo u otro profesional de la salud mental.
Síntomas comunes del trauma emocional
- Insomnio
- Irritabilidad
- Nerviosismo
- Miedo
- Ansiedad
- Dificultad para mantener la concentración
- Sentimiento de vergüenza
- Confusión emocional
Síntomas físicos asociados con trauma emocional
- Dificultad para respirar
- Palpitaciones
- Sudoración excesiva
- Insomnio
- Pesadillas
Signos emocionales y conductuales
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Confusión
- Sentimientos de culpa
- Sensación de vergüenza constante
- Indiferencia y confusión emocional
Ejemplos de traumas psicológicos en la vida real
Un evento traumático es aquel que causa un sufrimiento significativo a un ser humano y tiene el potencial de abrumar los mecanismos y habilidades naturales de una persona.
Estos son eventos inusuales que están más allá de la experiencia humana normal y generalmente causan fuertes reacciones emocionales en quienes los experimentan.
Los acontecimientos potencialmente traumáticos pueden ser causados por una situación específica o por un estrés persistente y cruel. Es más probable que un evento traumático deje a una persona con una herida emocional.
Por otro lado, cada persona experimenta y percibe las situaciones de manera diferente. Por esta razón, un mismo suceso puede resultar traumático para algunas personas, pero no traumático para otras.
Efectivamente, el trauma depende no sólo del hecho traumático sino también de la persona y su personalidad.
Los siguientes eventos pueden producir traumas emocionales:
- Pérdidas de seres queridos
- Accidentes
- Situaciones de guerra
- Homicidios
- Violaciones
- Diagnósticos médicos
- Violencia en todos sus ámbitos (género, familiar, sexual, psicológica…)
- Experimentar desastres naturales
Traumas de la infancia
El trauma infantil o trauma de apego es un episodio de la infancia y un factor de riesgo para desarrollar trastorno de estrés o ansiedad en la edad adulta.
Puede ocurrir porque las necesidades de un niño no se satisfacen completamente, lo que puede conducir a problemas como trastornos de la personalidad u otros problemas en la edad adulta.
Además de venir derivados por la evitación o no satisfacción de las necesidades del niño en la infancia, pueden surgir también por la vivencia de acontecimientos como accidentes, acoso, desestructuración familiar, abuso tanto fisico como emocional, problemas economicos en el hogar, violencia, victimas de terrorismo, accidentes o muerte de un ser querido.
Es importante tener en cuenta que los niños son esponjas y que, aunque consideremos que ‘’no se enteran’’ absorben todo lo que ocurre a su alrededor.
Es por ello por lo que en terapia infantil se trabaja también en este ámbito, observando como es el núcleo familiar y si el niño ha sufrido o está sufriendo algún tipo de trauma en esta etapa y donde se está desarrollando.
Traumas relacionados con la violencia
Tal y como hemos comentado anteriormente, los episodios de violencia en todos sus ámbitos pueden producir traumas emocionales.
Estudiar el trauma psicológico asociado a las manifestaciones violentas significa confrontar la fragilidad humana, presenciar acontecimientos horribles y convertirse en partícipe del dolor indescriptible de quienes los sufren. La violencia ha sido, y sigue siendo, un amplio campo de observación para los psicólogos.
Las consecuencias de los traumas emocionales
La raíz de muchos problemas de salud mental se puede encontrar en los traumas psicológicos. Si no los abordamos y trabajamos, surgirán varios problemas que afectarán nuestra vida cotidiana.
Como consecuencias se pueden observar algunas clave:
- Ansiedad: La ansiedad es una emoción que aparece cuando percibimos algo como peligroso o amenazante, por lo que normalmente cuando una persona experimenta una situación traumática, comienza a tener mucho miedo, lo que a su vez genera ansiedad.
- Depresión: Si el problema es demasiado grande, la persona se sentirá impotente y desesperada. Es posible que pierda la alegría y la perspectiva de la vida, por lo que puede deprimirse y tener pensamientos suicidas.
- Aislamiento social: Preocupado de que vuelva a suceder, reduce gradualmente sus actividades y se aísla.
- Trastornos disociativos: La disociación es la desconexión entre los pensamientos de una persona y la realidad presente, es un signo revelador de dolor emocional porque es la respuesta natural de nuestro cerebro para eliminarlo
Impacto en las relaciones personales
En numerosas ocasiones, haber sufrido un trauma emocional impide profundizar las relaciones existentes o buscar otras nuevas.
Necesitamos restaurar la confianza del mundo, es decir, ser capaz de correr riesgos, ser vulnerable ante los demás y superar la vergüenza y los sentimientos incómodos que la acompañan. Las relaciones saludables brindan resiliencia en la curación.
Es importante recordar que después de experimentar un trauma, puede resultar difícil confiar en uno mismo y pedir y aceptar ayuda puede resultar complicado.
Cómo formar relaciones saludables puede ser una habilidad que debemos aprender después de un trauma.
Efectos a largo plazo en la salud mental
- Trastorno de estrés postraumático: Las personas experimentan dolor mucho después de sufrir una trauma emocional que a menudo, se manifiesta en forma de pesadillas o flashbacks. Puede provocar noches de insomnio, ataques de pánico, entumecimiento emocional y más.
- Depresión: El dolor puede ser lo suficientemente intenso o duradero como para interferir con el funcionamiento y, a veces, se caracteriza por una disminución del interés o del placer en las actividades. Todo ello podría verse relacionado con posibles intentos autolíticos.
- Ansiedad: La ansiedad es un sentimiento de miedo, pavor o inquietud. Es posible que nos sintamos tensos y que tengamos el corazón acelerado tras sufrir un trauma. Esta puede ser una respuesta normal al estrés.
- Abuso de drogas: Existe una relación importante entre los traumas y el abuso de sustancias. La adicción se produce a causa de un dolor y ansiedad de algún trauma o problema que se vuelve insoportable para la persona, recurriendo por ello al consumo de drogas o alcohol.
Tipos de traumas emocionales
En nuestro centro de Granollers, para saber cómo trabajar con un caso que ha experimentado trauma psicológico, el primer punto a tener en cuenta es conocer su gravedad y de dónde viene.
Así pues, existen diferentes formas de clasificar el trauma psicológico que veremos a continuación.
Traumas agudos y crónicos
Trauma agudo: ocurre como una respuesta a un evento traumático en un momento determinado. Por ejemplo, un accidente de tráfico.
Trauma crónico: ocurre cuando una persona está expuesta a eventos estresantes repetidamente y durante largos períodos de tiempo. Por ejemplo, situaciones de abuso.
Traumas simples y complejos
Trauma simple: un evento específico, una situación traumática para un individuo, donde se siente en peligro
Trauma complejo: El hecho que la provoca es una situación crónica, repetida en el tiempo y ligada a las relaciones interpersonales.
Terapia y tratamientos para abordar un trauma emocional
Tal y como venimos diciendo a lo largo del artículo, cuando hablamos de trauma hacemos referencia a una reacción que requiere tratamiento.
Con la psicología, es posible tratarlo de una manera que permita a la persona afrontar y aceptar sus síntomas restaurando la salud mental y emocional a través de una terapia profesional.
El tratamiento más eficaz para el trauma psicológico es la psicoterapia, que ayuda a los pacientes a reconocer sus emociones para procesar y superar el trauma ante lo vivido y experimentado.
No existe un tratamiento único sino que depende de la persona que lo padece, del evento, de la afección y de la gravedad. En dicho tratamiento, los psicólogos mostramos a las personas las herramientas que necesitan para procesarlo.
En nuestro centro de psicología en Granollers contamos con profesionales especializados en trauma, por tanto, si has vivido un evento de esta índole y te sientes identificado contáctanos para poder acompañarte.
Terapia cognitivo-conductual
Esta terapia se centra en la exposición gradual durante todo el tratamiento. Esto también se puede hacer por escrito u oralmente. Cada elemento de la intervención se introduce gradualmente.
En la etapa inicial se lleva a cabo psicoeducación sobre lo que la persona siente en ese momento, las emociones con las que conecta y sus reacciones.
El objetivo es aprovechar el significado del recuerdo de la experiencia traumática, la comprensión distorsionada del evento y el significado de los atributos negativos que la persona ha formado o reforzado sobre sí mismo, los demás y el mundo.
Métodos alternativos de tratamiento
La terapia de Desensibilización y Reprocesamiento mediante Movimientos Oculares, comúnmente conocida como terapia EMDR es de gran utilidad en el tratamiento de trauma.
Durante el desarrollo de la terapia EMDR, los terapeutas trabajan con los pacientes para identificar cuestiones específicas traumáticas que serán el foco del tratamiento.
El paciente describe el evento y el terapeuta le ayuda a seleccionar los aspectos más importantes y angustiantes del evento. Cuando el paciente realiza movimientos oculares (u otra estimulación bilateral), se recuerdan otras partes de la memoria traumática y otros recuerdos.
El terapeuta detendrá los movimientos oculares de vez en cuando para asegurarse de que el paciente esté procesando correctamente.
La importancia de abordar el trauma emocional
El trauma psicológico hiere la salud, la seguridad y la felicidad de una persona.
Vivirlo hace poseer creencias desadaptativas sobre uno mismo, los demás y el mundo provocando un desequilibrio importante tanto personal como social de quien lo padece.
Así pues, es de vital importancia tratarlo ya que puede provocar trastornos de estrés postraumático, trastornos de adaptación o cambios a largo plazo en la personalidad de quien lo padece.
No gestionarlo ni procesarlo puede ser muy doloroso, por ello, te invitamos a comenzar terapia en nuestro centro de psicología en Granollers dónde contamos con un equipo que te ayudará en el proceso.
Libro recomendado:
A menudo nuestras dificultades para relacionarnos con los demás y con nosotros mismos provienen de nuestro niño interior, una parte vulnerable que abarca todas nuestras experiencias infantiles.
Las heridas emocionales al no recibir la atención que necesitan pueden causar malestar hasta la edad adulta. Marta Segrelles combina teoría y práctica para llevarnos en un viaje para reconectar con nuestro niño interior.
Llegamos a conocernos a nosotros mismos, examinamos nuestras emociones, por qué nos sentimos como nos sentimos a través de la compasión, la empatía y la atención plena, transformamos experiencias pasadas para sanarnos y relacionarnos con nosotros mismos y con los demás.
Colegiada 20921
• Licenciada en psicología en Universidad de Barcelona.
• Master en Terapia Cognitivo-social. Especialización en Infancia y Adultos en Universidad de Barcelona.
• Postgrado en atención temprana y psicomotricidad en la Universidad de Nebrija.
• Especialización en TREC (Terapia Racional Emotiva).
• Especialización en Terapia Breve Estratégica (TBE).
• Especialización en terapia de pareja por la Universidad de Barcelona y centro Dendros.
• Terapeuta de adultos, infantil y pareja.