Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños: una guía integral

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno que afecta tanto a niños como a adultos. Se caracteriza por patrones persistentes de falta de atención, impulsividad y, en algunos casos, hiperactividad.

Los síntomas generalmente comienzan en la infancia y pueden persistir en la adolescencia y la edad adulta.

La evaluación y diagnóstico generalmente se realizan mediante la observación de los síntomas y la recopilación de información.

El tratamiento suele implicar una combinación de enfoques, que pueden incluir medicamentos, terapia conductual, intervenciones educativas y apoyo psicosocial.

¿Qué es el TDAH en niños?

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico del desarrollo que afecta a niños, aunque también puede persistir en la adolescencia y la edad adulta

Identificación y síntomas en la infancia

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad puede presentar una combinación de tres tipos de síntomas principales: déficit de atención, hiperactividad e impulsividad.

A continuación, se detallan los síntomas comunes asociados con cada uno de estos aspectos en niños:

• Dificultad para prestar atención a los detalles.
• Descuidar detalles en el trabajo escolar o en otras actividades.
• Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
• Se distrae fácilmente por estímulos externos.
• Olvida las actividades diarias.
• Evitar o resistirse a las tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
• Evita o se muestra renuente a realizar tareas que requieren concentración mental constante.
• Inicia tareas pero tiene dificultades para seguirlas hasta el final.
• Olvida material escolar, juguetes u otros objetos necesarios para llevar a cabo sus actividades.

Principales síntomas en diferentes edades

Los síntomas pueden variar en intensidad y presentación a lo largo de diferentes edades. A continuación hacemos una descripción general de cómo pueden manifestarse:

En la infancia hasta los 6 años

Dificultad para concentrarse : puede tener problemas para mantener la atención en juegos o actividades y tiende a distraerse fácilmente.

Hiperactividad motora: movimientos excesivos, incapacidad para permanecer quieto durante actividades que requieren tranquilidad.

Impulsividad: Dificultad para esperar su turno. Puede interrumpir a los demás en juegos o conversación

En la niñez  de 6-12 años

Problemas académicos: dificultad para completar tareas escolares y errores por descuido en las actividades académicas.

Inquietud e impulsividad: incapacidad para permanecer sentado durante períodos prolongados e impulsividad en el aula y en interacciones sociales.

Dificultades en la organización: problemas para organizarse

Diferenciación de subtipos

Se subdivide en tres subtipos principales, según los síntomas predominantes que presenta el individuo. Estos subtipos son reconocidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.

TDAH predominantemente inatento:

Este subtipo se caracteriza principalmente por dificultades en el área de la atención y la concentración. Los síntomas incluyen:

Dificultad para mantener la atención: tiende a distraerse fácilmente y a menudo no puede mantener la atención

Problemas de organización: dificultad para organizar tareas y actividades

Evitar o resistir: puede evitar tareas que impliquen una concentración prolongada.

TDAH predominantemente hiperactividad:

Este subtipo se caracteriza principalmente por la hiperactividad y la impulsividad. Los síntomas en:

Impulsividad: dificultad para esperar el turno en situaciones sociales o de juego.

Hablar en exceso: puede hablar demasiado y tener dificultades para escuchar a los demás.

TDAH de tipo combinado:

Este subtipo implica una combinación de síntomas inatentos, hiperactivos e impulsivos. Las personas con este subtipo muestran una amplia gama de síntomas en las tres áreas mencionadas

Es importante señalar que estos subtipos no son cajas cerradas y fijas; algunos individuos pueden experimentar cambios en la presentación de los síntomas a lo largo del tiempo. Además, cada persona es única, y la intensidad de los síntomas puede variar considerablemente.

El diagnóstico y el tratamiento suelen ser personalizados para abordar las necesidades específicas de cada individuo. La intervención puede incluir enfoques conductuales, educativos y, en algunos casos, farmacológicos.

Causas

Las causas exactas no se conocen completamente, y es probable que estén influenciadas por una combinación de factores genéticos, neurobiológicos y ambientales. Aquí se describen algunas de las posibles causas y factores de riesgo asociados con el TDAH

Es importante destacar que la investigación sobre las causas del TDAH sigue evolucionando, y no todos los casos pueden atribuirse a los mismos factores. Además, el diagnóstico y manejo del TDAH suelen ser un enfoque integral que involucra evaluación clínica, observación del comportamiento y consideración de múltiples factores.

La combinación de enfoques terapéuticos, incluidos tratamientos conductuales y, en algunos casos, medicamentos, puede ser parte de la estrategia de intervención.

Factores genéticos y ambientales

Genética:

Existe una fuerte evidencia de que hay una predisposición genética para el TDAH. Los estudios de gemelos y familiares sugieren que la herencia juega un papel importante.

Los niños con familiares de primer grado (padres o hermanos) con TDAH tienen un mayor riesgo de desarrollar el trastorno.

Factores Ambientales:

Exposición a plomo: La exposición al plomo en la niñez se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar TDAH.

Factores psicosociales: Entornos familiares y adversarios sociales

Influencias neurobiológicas

• Desregulación de neurotransmisores: Alteración
• Estructura y función cerebral: Hay diferencias en la estructura y función cerebral, especialmente en áreas relacionadas con la atención y el control

Proceso de diagnóstico

El diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es un proceso complejo que implica la evaluación de múltiples áreas y la recopilación de información de diversas fuentes. Aquí se presenta un resumen del proceso de diagnóstico típico:

Evaluación inicial

Historia clínica: Se recopila información sobre el desarrollo del niño, antecedentes médicos, comportamiento en casa y en la escuela, y la presencia de síntomas de TDAH.

Recopilación de información de diferentes fuentes

Se obtiene información de múltiples contextos, como el hogar y la escuela, para evaluar si los síntomas del TDAH están presentes en diferentes entornos.

Evaluación del comportamiento

Se utilizan cuestionarios y escalas de evaluación del comportamiento, completadas por padres y maestros, para evaluar la presencia y gravedad de los síntomas.

Descarte de otras condiciones

Es importante descartar otras condiciones médicas o psicológicas que puedan tener síntomas similares, como trastornos del aprendizaje, ansiedad o depresión.

Evaluación psicológica

En algunos casos, se pueden realizar pruebas psicológicas específicas para evaluar la inteligencia, el rendimiento académico y las habilidades cognitivas del niño.

Observación del comportamiento

Los profesionales de la salud mental pueden observar directamente el comportamiento del niño en diferentes situaciones para obtener una comprensión más completa de sus desafíos.

Colaboración con maestros

La participación de los maestros es crucial, ya que proporcionan información sobre el comportamiento del niño en el entorno escolar.

Cumplimiento de criterios de diagnóstico

El diagnóstico de TDAH se realiza según los criterios establecidos en manuales de diagnóstico, como el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales).

Trabajo en equipo

El proceso de diagnóstico suele ser colaborativo e implica la coordinación entre profesionales de la salud mental, maestros, padres y, en algunos casos, pediatras.

Desarrollo de un plan de tratamiento

Una vez realizado el diagnóstico, se desarrolla un plan de tratamiento que puede incluir intervenciones conductuales, estrategias educativas y, en algunos casos, medicamentos.

Es importante destacar que el diagnóstico del TDAH debe ser realizado por profesionales de la salud mental capacitados, como psicólogos, psiquiatras o neurólogos, y se basa en una evaluación exhaustiva y multidimensional. Además, el proceso de diagnóstico puede variar según las necesidades individuales de cada niño.

Criterios para el diagnóstico

Síntomas de Inatención

• A menudo falla en prestar suficiente atención a detalles o comete errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo u otras actividades.
• A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas.
• A menudo no parece escuchar cuando se le habla directamente.
• A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades (no debidas a comportamiento negativista o a falta de comprensión de las instrucciones).
• A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
• Evita, le disgusta o es renuente en cuanto a participar en tareas que requieren esfuerzo mental sostenido.
• A menudo extravía objetos necesarios para tareas y actividades.

Síntomas de Hiperactividad e Impulsividad

• A menudo mueve en exceso manos o pies o se remueve en su asiento.
• A menudo abandona su asiento en situaciones en que se espera que permanezca sentado.
• A menudo corre o salta en situaciones en que es inapropiado.
• A menudo es incapaz de jugar o participar tranquilamente en actividades recreativas.
• A menudo habla en exceso.
• A menudo responde antes de que se le haya terminado de formular la pregunta.
• A menudo tiene dificultades para guardar turno.

Duración de los síntomas

Los síntomas deben haber estado presentes durante al menos 6 meses, y deben ser inapropiados para el nivel de desarrollo.

Severidad puede ser especificada como:

• Leve: Pocos síntomas más allá de los necesarios para diagnosticar y los síntomas no provocan deficiencias notables en el funcionamiento social o académico.
• Moderada: Número de síntomas y su efecto en el funcionamiento intermedio entre «leve» y «grave».
• Grave: Muchos síntomas más allá de los necesarios para diagnosticar o los síntomas graves que interfieren significativamente con el funcionamiento social o académico.

Severidad

La presentación puede ser especificada como:

• Leve: Pocos síntomas más allá de los necesarios para diagnosticar y los síntomas no provocan deficiencias notables en el funcionamiento social o académico.
• Moderada: Número de síntomas y su efecto en el funcionamiento intermedio entre «leve» y «grave».
• Grave: Muchos síntomas más allá de los necesarios para diagnosticar o los síntomas graves que interfieren significativamente con el funcionamiento social o académico.

Herramientas y evaluaciones comunes

La evaluación del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) implica una variedad de herramientas y enfoques para recopilar información de diferentes fuentes y contextos. Aquí se describen algunas de las herramientas y métodos comunes

Entrevistas clínicas

• Entrevistas con los padres
• Entrevistas con el niño: Cuando es apropiado, se entrevista al niño para obtener información directa sobre su experiencia

Escalas

• Escala de Conners para Padres y Maestros: Evalúa la presencia y gravedad de los síntomas del TDAH
• Escala de Evaluación del Comportamiento infantil

Pruebas psicológicas

• Pruebas de Inteligencia
• Pruebas de logro académico: evalúan el rendimiento académico
• Pruebas neuropsicológicas: pueden ayudar a evaluar funciones cognitivas específicas, como la atención y la memoria

Observar

Observación directa del comportamiento del niño en diferentes entornos, como la escuela o el hogar, para evaluar la presencia y la gravedad de los síntomas del TDAH.

Historial clínico

Recopilación de información sobre antecedentes médicos, historia prenatal y perinatal, desarrollo temprano y otros factores relevantes.

Colaboración con maestros

La participación activa de los maestros es crucial para evaluar el comportamiento del niño en el entorno escolar y obtener información sobre el rendimiento académico.

Evaluación de condiciones coexistentes

Es importante evaluar y descartar otras condiciones que puedan presentar síntomas similares, como trastornos del aprendizaje, ansiedad o depresión.

Registros de comportamiento

Mantener registros detallados de comportamientos específicos, como la frecuencia de distracción, la impulsividad y la hiperactividad, puede proporcionar información valiosa para la evaluación.

La evaluación del TDAH debe ser integral, multidimensional y adaptada a las necesidades individuales del niño. La combinación de diferentes herramientas y la colaboración entre profesionales de la salud mental, padres, maestros y otros cuidadores es esencial para obtener una imagen completa del comportamiento y las necesidades del niño.

Opciones de tratamiento

Es importante destacar que el tratamiento para el TDAH varía según las necesidades individuales, y la combinación de diferentes enfoques a menudo resulta más efectiva. Un equipo multidisciplinario que incluya médicos, psicólogos, educadores y otros profesionales de la salud puede colaborar para desarrollar un plan de tratamiento integral y personalizado.

Medicación y efectos secundarios

Los medicamentos utilizados para tratar el TDAH son en su mayoría estimulantes, como el metilfenidato y las anfetaminas, aunque también se pueden utilizar no estimulantes como la atomoxetina y guanfacina. A continuación, se presentan algunos de los medicamentos comunes y sus posibles efectos secundarios:

• Metilfenidato: Efectos secundarios comunes: Insomnio, pérdida de apetito, nerviosismo, dolor de cabeza, aumento de la presión arterial.
• Anfetaminas: Efectos secundarios comunes: Pérdida de apetito, insomnio, nerviosismo, aumento de la frecuencia cardíaca, pérdida de peso.
• Atomoxetina: Efectos secundarios comunes: Somnolencia, dolor de estómago, pérdida de apetito, náuseas, malestar.
• Guanfacina: Efectos secundarios comunes: Somnolencia, fatiga, dolor de cabeza, estómago revuelto, disminución de la presión arterial.

Es importante tener en cuenta que los efectos secundarios pueden variar de una persona a otra, y no todos experimentan los mismos efectos. Además, estos medicamentos a menudo se administran bajo la supervisión y prescripción de un médico especialista en salud mental.

Antes de iniciar cualquier tratamiento, es crucial hablar con un profesional de la salud para evaluar los riesgos y beneficios específicos para cada individuo.

Los medicamentos para el TDAH son solo una parte del tratamiento integral, y a menudo se combinan con terapias conductuales y apoyo educativo.

Si estás considerando opciones de tratamiento para el TDAH, es fundamental discutir tus preocupaciones y preguntas con un profesional de la salud.

Terapias conductuales y apoyo psicológico

El tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) a menudo incluye intervenciones conductuales y apoyo  mediante terapia con un psicólogo infantil, además de medicamentos en algunos casos.

Aquí hay algunas terapias conductuales y enfoques de apoyo psicológico que se utilizan comúnmente:

Intervenciones psicológicas conductuales

• Terapia de modificación de conducta: Enfocada en reforzar comportamientos positivos y reducir comportamientos no deseados.
• Entrenamiento de habilidades parentales
• Entrenamiento en habilidades sociales

Monitoreo Continuo

Se debe realizar un seguimiento continuo para evaluar la efectividad del tratamiento y realizar ajustes según sea necesario.

Apoyo educativo

Los niños con TDAH pueden beneficiarse del apoyo educativo adicional, como adaptaciones en el aula, tutorías y estrategias específicas para ayudarles a aprender y concentrarse.

Asesoramiento psicológico individual

El asesoramiento individual con un psicólogo puede ser beneficioso para ayudar a la persona con TDAH a comprender y gestionar sus emociones, desarrollar estrategias de afrontamiento y mejorar la autoestima.

Terapia ocupacional

La terapia ocupacional puede ayudar a las personas con TDAH a desarrollar habilidades prácticas para la vida diaria, como la organización, la planificación y la gestión del tiempo.

Es importante señalar que no hay un enfoque único para el tratamiento del TDAH, y la combinación de intervenciones puede variar según las necesidades individuales.

La colaboración entre profesionales de la salud mental, educadores y padres es fundamental para diseñar un plan de tratamiento integral y personalizado. Cada persona es única, y el tratamiento debe adaptarse a sus necesidades específicas.

Estrategias de manejo en el hogar y la escuela

La colaboración entre padres, maestros y profesionales de la salud es clave para adaptar estas estrategias según las necesidades específicas del niño con TDAH. Además, cada niño es único, por lo que puede requerir enfoques personalizados.

En el hogar

Establecer rutinas claras: mantener horarios consistentes para las actividades diarias, como las comidas, el tiempo de juego y la hora de acostarse, puede ayudar a proporcionar estructura y previsibilidad.

Crear un entorno ordenado:reducir el desorden y organizar el espacio puede facilitar el enfoque del niño. Etiquetar y tener lugares específicos para juguetes y materiales escolares también puede ser beneficioso.

Uso de recordatorios visuales: utilizar calendarios, listas de tareas y recordatorios visuales puede ayudar al niño a seguir instrucciones y recordar sus responsabilidades diarias.

Recompensas y reforzamiento positivo: Establecer un sistema de recompensas para reconocer y reforzar comportamientos positivos puede ser motivador. Celebrar los logros, incluso los pequeños, es importante.

Fomentar el ejercicio y actividades físicas: la actividad física regular puede ayudar a liberar la energía acumulada y mejorar la concentración. Actividades como el deporte pueden ser beneficiosas.

Proporcionar instrucciones claras y concisas: al dar instrucciones, ser claro y específico. Dividir las tareas en pasos más pequeños y proporcionar orientación gradual puede facilitar la comprensión y ejecución.

Tiempo de descanso: programar períodos de descanso puede ayudar a evitar la fatiga y reducir la irritabilidad. Proporcionar un lugar tranquilo para relajarse puede ser útil.

En la escuela

Comunicación abierta con los maestros: mantener una comunicación regular con los maestros es esencial. Compartir información sobre las necesidades del niño y colaborar en estrategias de manejo.

Adaptaciones en el aula: considerar adaptaciones, como asientos cerca del maestro, reducción de distracciones, y proporcionar instrucciones verbales y escritas. Ayudar al niño a desarrollar habilidades de planificación y organización, como el uso de una agenda o recordatorio de tareas, puede ser beneficioso.

Intervenciones conductuales: implementar estrategias de intervención conductual, como sistemas de recompensas y el tiempo de descanso, también puede aplicarse en el entorno escolar.

Apoyo de servicios especiales: si es necesario, buscar el apoyo de servicios especiales en la escuela, como un plan de educación individualizado o un plan de intervención conductual.

Impacto en la vida diaria de los niños

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) puede tener un impacto significativo en la vida diaria de los niños. Es importante señalar que cada niño es único y puede experimentar estos desafíos de manera diferente.

El apoyo temprano, la comprensión y la intervención adecuada pueden ser fundamentales para ayudar a los niños con TDAH a superar obstáculos y desarrollar habilidades para la vida diaria.

Efectos en el rendimiento académico

Dificultades para prestar atención en clase pueden afectar la capacidad del niño para seguir las lecciones y completar tareas. La impulsividad y la hiperactividad pueden interferir en la participación en actividades escolares y en la interacción con compañeros.

Relaciones sociales y familiares

La impulsividad y la falta de atención pueden dificultar la formación y el mantenimiento de amistades. Por otro lado, los comportamientos impulsivos pueden resultar en conflictos con compañeros y dificultades para comprender las normas sociales.

Avances recientes en la investigación

Es importante tener en cuenta que la investigación es un campo en constante evolución, y los avances pueden haber ocurrido desde mi última actualización. Se recomienda consultar fuentes especializadas y actualizadas para obtener la información más reciente sobre avances en la investigación del TDAH.

Nuevos estudios y descubrimientos

Neurobiología del TDAH: se han realizado avances en la comprensión de las bases neurobiológicas del TDAH, incluyendo estudios sobre la estructura y función del cerebro en personas con TDAH. Las investigaciones han explorado la implicación de neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina.

Genética: se han identificado varios genes que podrían estar asociados con un mayor riesgo de desarrollar TDAH. La investigación genética está ayudando a comprender mejor las causas subyacentes y la heredabilidad del trastorno.

Estudios de neuroimagen: las técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética funcional (fMRI) y la tomografía por emisión de positrones (PET), han permitido a los investigadores estudiar la actividad cerebral en personas con TDAH. Esto ha arrojado luz sobre las áreas del cerebro que podrían estar relacionadas con los síntomas del trastorno

Direcciones futuras en el tratamiento

En el futuro, es probable que la investigación continúe avanzando para comprender mejor las causas subyacentes, las opciones de tratamiento y las estrategias de intervención.

El desarrollo futuro puede estar influenciado por diversos factores, incluidos avances científicos, cambios en la sociedad y políticas de salud pública.

Siempre es recomendable consultar fuentes actualizadas y profesionales de la salud para obtener información precisa y actualizada sobre cualquier condición médica.

Comprender y apoyar

Recuerda que cada niño es único, y las estrategias que funcionan pueden variar. La clave es ser flexible y adaptarse a las necesidades individuales.

Además, la participación activa y el apoyo de padres, maestros y profesionales de la salud son esenciales para un manejo efectivo del TDAH.

Tal y como venimos hablando del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños, desde el centro de psicología en Granollers de Ylenia Regales nos gustaría recomendarte el libro de Rafa Guerrero Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad: Entre la patología y la normalidad, en el que se explica en términos sencillos el TDAH y aborda los problemas a los que se enfrentan los jóvenes con este problema en diferentes situaciones.