Comprendiendo la Depresión: De los Síntomas a las Soluciones

¿Qué es la depresión?

Un estado de ánimo deprimido e inhibido y/o una pérdida casi total de interés o disfrute de actividades que antes disfrutabas.

También son frecuentes las manifestaciones somáticas (como cambios de peso o alteraciones del sueño) y cognitivas (como dificultad para concentrarse).

La depresión aumenta significativamente el riesgo de suicidio y puede tener un impacto negativo en la capacidad de funcionar en situaciones sociales y en el trabajo.

Depresión y ansiedad: dos caras de una misma moneda

La depresión puede tener ciertos síntomas que son más indicativos de un diagnóstico que de otro.

Para lograrlo será crucial considerar los síntomas primarios o los que definen cada trastorno. Tristeza patológica, anhedonia, poca vitalidad y disminución del interés son los síntomas de depresión.

En la ansiedad, en cambio, destaca la preocupación excesiva, miedo patológico, hiperactividad física (palpitaciones, sensaciones de asfixia), falta de concentración, abandono de actividades y rituales.

La emoción predominante de cada trastorno es una de las distinciones clave entre ellos. Cuando hablamos de depresión, el sentimiento de tristeza es un factor. Sin embargo, al tratarse de un trastorno de ansiedad, el miedo es el sentimiento que nos viene a la mente. Lee nuestro artículo sobre qué es la ansiedad si quieres saber más sobre la ansiedad.

Diferencias entre tristeza y depresión

En muchas ocasiones, utilizamos el término depresión para hacer referencia a la tristeza en sí.

Sin embargo, es importante saber que la depresión no es estar triste en un momento determinado sino que se entiende por un estado de apatía crónica, la pérdida de interés por actividades que normalmente se disfrutaban y la dificultad para llevar a cabo tareas de la vida diaria.

Así pues, podemos diferenciar tristeza de depresión atendiendo a los siguientes puntos:

• Entendemos la tristeza como un estado de ánimo y la depresión como un trastorno del estado de ánimo 
• Normalmente, cuando nos encontramos tristes tenemos un motivo aparente, es decir, sabemos por qué. Sin embargo, cuando estamos en un estado depresivo, la mayoría de las veces, no identificamos qué nos hace estar en ese estado.
• Tal y como comentábamos, la tristeza es concreta y pasajera mientras que la depresión es un estado crónico.

Síntomas de la depresión

Los síntomas afectan en algunas áreas críticas del funcionamiento o causan malestar clínicamente significativo.

Si bien el funcionamiento puede ser normal en algunos episodios leves o tempranos, se requiere un aumento notable del esfuerzo para mantenerlo.

A pesar de que suelen durar meses, los síntomas deben estar presentes durante al menos dos semanas.

Síntomas emocionales

No todos los síntomas afectivos de la depresión implican tristeza.

La irritabilidad y el pesimismo también pueden manifestarse, falta de entusiasmo por la vida y propensión a llorar con facilidad.

La pérdida del humor es algo que las personas con depresión afirman haber perdido. Los pacientes frecuentemente experimentan dolorosos sentimientos de culpa.

El paciente expresa sentimientos de inutilidad y culpa hacia sí mismo. El mundo ya no sirve como un refugio seguro donde se pueden resolver los problemas y el futuro parece oscuro y sin esperanza, sin perspectivas de mejora.

Cuando no hay esperanza, la gente puede considerar el suicidio o incluso la muerte.

Síntomas físicos

Aunque a veces ocurre lo contrario (duermes demasiado y aumenta el apetito), el insomnio, la disminución del apetito y la pérdida de peso son los síntomas más comunes.

En cualquier caso, suele manifestarse cansancio o sensación de agotamiento. Incluso cuando no realizan esfuerzos físicos o mentales, quienes sufren depresión pueden afirmar que están agotados y las tareas más rutinarias parecen requerir un esfuerzo significativo, necesitan más tiempo y se completan con menos eficiencia.

Por lo general, el deseo sexual disminuye y aparece lo que conocemos como anhedonia, incapacidad de disfrutar de cualquier actividad placentera.

Algunas personas informan con frecuencia dolor difuso generalizado o específico, como dolores de cabeza o dolor lumbar. Por ejemplo, las lesiones de dermatitis aumentan de tamaño, la presión arterial baja y otros síntomas de otras enfermedades tienden a empeorar en las personas que las padecen.

Tipos de depresión

La depresión puede aparecer en determinados momentos de nuestra vida. A continuación, os explicamos determinadas situaciones en las que puede estar más presente la depresión o dónde nosotras vemos más a la hora de realizar terapia en nuestro centro.

Depresión en adolescentes

La depresión en los adolescentes puede ser común. Los síntomas incluyen tristeza e irritabilidad persistentes, aislamiento, pensamientos de muerte recurrentes, comportamiento destructivo y autolesión.

Se estima que entre el 5 y el 10 por ciento de los adolescentes podrían ser diagnosticados con depresión, siendo el suicidio una de sus manifestaciones más graves.

La adolescencia es una etapa de cambios difíciles en la que se dice adiós a la infancia y se comienza a pensar en la edad adulta.

Es una etapa que involucra todo tipo de comportamientos, angustia emocional, otras emociones y trastornos del ánimo.

Depresión en adultos mayores

Es importante recordar que la depresión no es un aspecto normal del envejecimiento. Lamentablemente, los adultos mayores que pueden mostrarse reacios a buscar tratamiento para su depresión con frecuencia no son diagnosticados ni tratados.

Algunos síntomas son, problemas de memoria, malestar general, fatiga, pérdida de apetito, del deseo sexual y de la higiene del sueño.

Depresión postparto

Durante las dos primeras semanas después del nacimiento pueden aparecer síntomas de ansiedad, irritabilidad, depresión, llanto e inquietud.

Se llama depresión posparto o «tristeza posparto». Casi siempre termina rápidamente y no se necesita medicación.

Los síntomas suelen ser los mismos que la depresión normal solo que pueden verse asociados también a los siguientes pensamientos:

• No poder cuidar de sí mismas o de sus bebés.
• Miedo a quedarse sola con el hijo.
• Tener pensamientos dañinos hacia él.
• Extremadamente preocupado o ansioso por la crianza.

Depresión estacional

Es una depresión que tiene un patrón estacional, lo que significa que sólo ocurre durante una determinada época del año.

Cuando un paciente tiene un trastorno afectivo estacional, experimenta síntomas depresivos en otoño y/o invierno, cuando los días son más cortos y hay menos luz solar.

Causas de la depresión

Ante la pregunta cuáles son las causas de la depresión, no podemos dar una respuesta exacta ya que existen varios factores que pueden estar presentes.

Los describimos  a continuación:

• Heredabilidad: Las personas con familiares que también padecen este trastorno tienen más probabilidades de experimentar depresión. Los investigadores están buscando genes que podrían desempeñar un papel en el desarrollo de la depresión.
• Nivel hormonal: Los cambios hormonales pueden contribuir o inicial la depresión. Éstos pueden ocurrir durante el embarazo, en el posparto (las semanas y meses posteriores al parto), así como como resultado de problemas de tiroides, menopausia u otros trastornos.
• Estrés persistente: Estar en un estado de crisis constante fisiológicamente ‘’contamina’’ el cuerpo de cortisol y adrenalina, que cuando se liberan en exceso o sin sentido, dañan el cuerpo y conducen a enfermedades mentales.
• Consumo de sustancias: el alcohol y las drogas son una fuente principal de dependencia y depresión.
• Afecciones médicas: padecer cáncer, enfermedades cardiovasculares, accidentes o dolor crónico son factores de riesgo que aumentan las posibilidades de que la depresión se manifieste o se desencadene debido a los posibles efectos que pueden tener en la salud mental de una persona.

¿Cómo se diagnostica la depresión?

Una persona debe experimentar cinco patrones de síntomas depresivos casi continuamente durante al menos dos semanas para que se le diagnostique la enfermedad.

Entre los síntomas debería estar un estado de ánimo triste, así como la falta de interés o disfrute de casi todas las actividades.

En lugar de verse tristes, los niños y adolescentes pueden parecer irritables.

Tratamientos para la depresión

Para tratar la depresión se utilizan medicamentos, psicoterapia o ambos. La terapia de estimulación cerebral se puede utilizar como plan de respaldo si estos tratamientos no pueden aliviar los síntomas.

La psicoterapia sola puede utilizarse como primera línea de tratamiento para las formas más leves de depresión. Si es necesario, se pueden agregar medicamentos más adelante.

Muchos profesionales de la salud mental recomiendan utilizar terapia y medicamentos al principio del tratamiento para la depresión de moderada a grave.

Terapia para la depresión

A continuación mencionaremos sobre todo aquellas que nosotras en utilizamos en terapia para adultos en nuestro centro.

Una de las terapias más utilizadas es la terapia cognitivo-conductual,  con la que las personas pueden aprender a gestionar y alterar patrones de pensamiento y comportamiento inútiles para disminuir sus sentimientos de ansiedad y depresión.

Por otro lado, tenemos la terapia interpersonal, es decir,  aquella que trabaja cómo afrontar y gestionar las crisis u otros problemas que puedan causar o exacerbar la depresión, esta terapia tiene como objetivo ayudar a los pacientes a desarrollar sus habilidades de comunicación interpersonal, crear sistemas de apoyo y establecer expectativas realistas.

Medicamentos para la depresión

Los medicamentos llamados antidepresivos se utilizan con frecuencia para tratar la depresión.

Por lo general, tardan unas semanas en comenzar a funcionar y los síntomas como la dificultad para dormir, la pérdida de peso o los problemas de concentración con frecuencia mejoran rápido.

Antes de concluir que un medicamento es eficaz o ineficaz, es fundamental darle una oportunidad. Dejar de tomarlos sin la supervisión médica podría generar dependencia.

Por ello, con este tipo de fármacos, es muy importante seguir en todo momento la prescripción e indicaciones del profesional de la salud.

Cambios en el estilo de vida para manejar la depresión

• Considere la posibilidad de hacer algo de ejercicio.
• Intente mantener una buena higiene del sueño
• Lleva una alimentación saludable.
• Actúe de cualquier manera y lo mejor que pueda. Utiliza la comunicación asertiva y ponga límites.
• Intente participar en la interacción social y mantenga relaciones saludables.
• Evite el uso de drogas, incluidos los medicamentos recetados y de venta libre, el alcohol, la nicotina y otras drogas.

¿Cómo ayudar a alguien con depresión?

• Fomenta su actividad. Para las personas con depresión, mantener un nivel mínimo de actividad es crucial, junto con otras opciones de estilo de vida. Juntos, podéis elaborar una lista de actividades diarias agradables para realizar con el fin de animarse y apoyarse mutuamente.
• Sé comprensivo y paciente. Su familiar, cónyuge, amigo, conocido o compañero de trabajo deprimido quiere mejorar. Ten presente que esta aparente falta de esfuerzo es sólo uno de los síntomas de la enfermedad, aunque alguna vez te parezca lo contrario.
• Encuentra la mejor manera de gestionar sus emociones y ayúdalo a identificar sus fuentes de estrés y preocupación.
• Acompañalo a llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, ejercicio constante y algunas actividades sociales agradables. Puede ayudarlo a realizar estas tareas.
• Anímalo para comprometerse con el tratamiento y de esta manera poder recuperarse y evitar recaídas.

Un camino hacia la superación de la depresión

A modo resumen, es importante saber que, la tristeza que interfiere con la funcionalidad y con una disminución del interés o del placer en las actividades, son rasgos de los trastornos depresivos.

Aunque se desconoce la causa exacta, lo más probable es que tenga algo que ver con factores psicosociales, genética, función neuroendocrina alterada y concentraciones alteradas de neurotransmisores.

La historia de vida es una herramienta que se utiliza para hacer el diagnóstico. La terapia electroconvulsiva o la estimulación magnética transcraneal rápida también se pueden utilizar junto con medicamentos, psicoterapia o ambos.

Conocer la constelación de síntomas que componen la depresión es un primer paso crucial en la autoayuda para la depresión. Esto no cura la depresión, pero comienza a mostrar cómo me encuentro, con qué conecto y lo mucho que necesito ayuda profesional.

Además, marca el inicio del viaje para aprender a escucharse a uno mismo, esencial para superar la depresión.

Se podría decir que la depresión está tratando de decirte algo que necesita ser escuchado. Esta es una señal de que debes revisar y cuidar ciertos aspectos de tu estilo de vida en general, especialmente aquellos que te vienen debilitando desde hace un tiempo.

Por último nos gustaría recomendarte un libro que sabemos que te aportará mucho a la hora de enfrentar la depresión y recuperar el bienestar emocional.

El libro «Cómo Hacer Que Te Pasen Cosas Buenas» de Marian Rojas. Ofrece consejos prácticos desde una  perspectiva muy profesional.

Recuerda que si estás intentando superar una depresión, es fundamental buscar apoyo profesional. Los libros y guías  libro ayudan pero no sustituyen una terapia psicológica.

¡En nuestro centro de psicología en Granollers, podemos ayudarte si consideras que sufres depresión. Contamos con un amplio equipo especializado y formado para trabajar contigo estas sintomatologías y ayudarte a gestionarlas!